La rebelión de los SS croatas

Uno de los grandes mitos neonazis es el de considerar las Waffen-SS como un auténtico ejército europeo. Es algo muy oportuno para que, por ejemplo, un español pueda declararse nacional-socialista sin sentir la más mínima vergüenza por soltar semejante incongruencia. Y lo cierto es que en las Waffen-SS combatieron hombres de muchas nacionalidades distintas, debido, fundamentalmente, a la sed de poder de Himmler, que nunca llegó a estar satisfecho con el tamaño de su ejército particular, y que logró que buena parte de las unidades de voluntarios extranjeros que existían en las fuerzas armadas alemanas quedasen encuadradas en él. En un principio el reclutamiento estuvo restringido a los naturales de países germánicos ocupados (holandeses, flamencos, daneses o noruegos), pero con el tiempo los criterios raciales se fueron arrinconando hasta acabar aceptando incluso divisiones formadas por tártaros o indios. Es cierto que muchos de ellos se alistaron por motivos ideológicos, pero otros simplemente aprovecharon una oportunidad que les permitía salir de los campos de prisioneros o de las brigadas de trabajo, y en muchos casos se encontraron de la noche a la mañana formando parte de una división SS sin haber tenido nunca esa intención.

El 13º Batallón de Ingenieros era una unidad encuadrada en la 13ª División de Montaña SS Handschar, en su origen 1ª División Croata. Hay que aclarar que el término “croata” se refiere al estado títere liderado por Ante Pavelic, que incluía, además de la actual Croacia, el territorio de Bosnia y Herzegovina. De hecho el reclutamiento de la unidad comenzó en Bosnia, y la mayoría de sus efectivos eran bosnios musulmanes. Los croatas (católicos) eran como mucho la cuarta parte del total de hombres de la división. Como prueba del carácter básicamente musulmán de la unidad, se permitió que cada regimiento tuviese su propio mulá y cada batallón su imán. Debido al escaso éxito del alistamiento voluntario, la división tuvo que completarse con reclutamientos forzosos y banderines de enganche en campos de prisioneros. Los reclutas fueron reunidos en un campamento cerca de Zagreb. Allí, un día, en lugar de los ustachas aparecieron unos oficiales de las SS, que les hicieron subir a vagones de tren y les llevaron a Alemania. En Dresde los hombres del 13º Batallón comenzaron a recibir formación como pontoneros. Les entregaron por primera vez sus uniformes alemanes antes de partir a Estrasburgo, en la frontera franco-alemana, donde iban a ejercitarse en unas maniobras.

El uniforme de la División Handschar incluía un característico fez:


A mediados de agosto de 1943 comenzaron a llegar oficiales alemanes al pueblo de Villefranche-de-Rouergue, en el sur de Francia, para preparar la instalación de un batallón de entre 1.000 y 1.500 hombres. A partir del 7 de septiembre empezaron a llegar al pueblo los hombres del 13º Batallón de Ingenieros. Para entonces la unidad ya estaba claramente dividida en dos bandos, los pro-alemanes y los “conspiradores”. Estos tenían a su favor las noticias que les llegaban de los desastres alemanes en el frente del este y de los desembarcos aliados en Italia. El 8 de septiembre el gobierno italiano anunció la firma del armisticio con los aliados. Es posible que la noticia hiciese albergar a muchos bosnios la loca esperanza de poder contactar con las tropas aliadas que, creían, habían ocupado la península italiana. Los oficiales de las SS les sometían a una disciplina brutal, y el descontento de la tropa aumentó hasta el punto de que comenzaron a producirse deserciones. A menudo los desertores contaban con la ayuda de la población local. En general parece que la relación de los civiles de Villefranche con los bosnios era amistosa. Todo lo contrario que con los alemanes.

El 16 de septiembre los bosnios desfilaron por primera vez armados y con casco. Corrían rumores de que de forma inminente iban a ser utilizados en operaciones de lucha contra el maquis. Aquella misma tarde los líderes de los descontentos celebraron una reunión en la que decidieron no esperar más y pasar a la acción.

El hombre al mando de los rebeldes se llamaba Ferid Dzanic, y era un antiguo partisano capturado. Su segundo era un joven alférez llamado Nikola Vukelic. El tercero de los líderes, y el único que sobreviviría a la rebelión, era Bozo Jelenek, nacido en Zagreb en 1920. En 1941 había pasado ocho meses en prisión por pertenecer al Partido Comunista.

En la medianoche del 17 de septiembre Jelenek condujo a una docena de soldados hasta el hotel Moderne, conde se alojaban los oficiales. Irrumpieron en las habitaciones y capturaron al comandante del batallón, el SS-Obersturmbannführer Oskar Kirchbaum, y al resto de oficiales. Al mismo tiempo, otro grupo se dirigió a la escuela en la que dormían los suboficiales, y tras capturarles les encerraron en el primer piso del edificio. A las dos de la mañana, cinco de los oficiales, entre ellos Kirchbaum, fueron condenados a muerte por los amotinados y ejecutados.

Los rebeldes creían que la mayoría de los soldados del batallón se iban a unir a su causa, pero lo impidieron dos hombres con gran influencia en la tropa, el imán Halim Malkoc y el alférez médico, el doctor Schweiger, que dieron la voz de alarma y convencieron a muchos bosnios de que estaban siendo engañados por los amotinados. Hacia las cuatro de la madrugada los alemanes habían reaccionado y en las calles de Villefranche comenzaron a oírse los primeros tiroteos. A la mañana siguiente llegaron tropas desde los acuartelamientos vecinos para ayudar a sofocar la rebelión. En pocas horas los alemanes recuperaron el control de Villefranche sin que los insurgentes, mal armados y superados en número, pudiesen hacer nada para evitarlo. Muchos de ellos se rindieron y fueron ejecutados de inmediato. Otros lograron romper el cerco y se ocultaron en los montes vecinos, lo que dio inicio a una gran cacería humana que duraría semanas. Los pocos que escaparon formarían el núcleo de la Resistencia francesa en el departamento del Aveyron. Es imposible saber el número de muertos entre los combates y las ejecuciones. El alcalde de Villefranche-de-Rouergue, Louis Fontange, afirmó haber visto unos cuarenta cadáveres, otros vecinos del pueblo vieron cómo salían camiones cargados de muertos hacia la ciudad de Rodez. Puede que el número de víctimas estuviese en torno a las ciento cincuenta. Entre ellos estaban Dzanic, que murió en la lucha, y Vukelic, que fue capturado y fusilado. Jelinek logró ocultarse con ayuda de algunos vecinos del pueblo. En noviembre se unió al maquis con el nombre de “teniente Leopold”. Tras los desembarcos aliados combatió con las fuerzas de la Francia Libre, regresó a su país y se unió al ejército de Tito. Se retiró en 1953 con el rango de capitán del ejército yugoslavo.

Por su decisiva intervención, que había hecho fracasar el motín, el imán Malkoc y el doctor Schweiger recibieron la Cruz de Hierro de segunda clase. Además tuvieron el honor de ser recibidos por el Reichsführer-SS, Heinrich Himmler.

La rebelión no pudo ser ocultada y supuso un duro golpe para la imagen de las Waffen-SS. Radio Londres dio la noticia afirmando que Villefranche-de-Rouergue había sido la primera ciudad liberada de la Francia ocupada por los nazis. Los alemanes estaban convencidos de que la revuelta había sido obra de comunistas que se habían infiltrado en las fuerzas croatas siguiendo órdenes de Tito, como una forma de conseguir armas, uniformes y entrenamiento a costa de los alemanes. Inmediatamente después de sofocar la rebelión, iniciaron una purga de la unidad. Ochocientos veinticinco bosnios fueron declarados "no aptos para el servicio" o "políticamente poco fiables" y enviados a Alemania para trabajar en la Organización Todt. Doscientos sesenta y cinco de ellos se negaron a ir y acabaron en el campo de concentración de Neuengamme. Pocos sobrevivieron a la guerra.

6 comentarios:

  1. Altamente interesante. Me ha atraído mucho su lectura. Una pregunta, ¿en qué fecha las SS comenzaron a aceptar personas de origen del este de Europa o asiático?

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    1. Depende. fue un proceso gradual. Los volksdeutsche (alemanes étnicos de los países ocupados) siempre pudieron alistarse. Podríamos decir que fueron la avanzadilla que hizo que las Waffen-SS fuesen cambiando de mentalidad y pasasen de ser un ejército que pretendía ser racialmente puro a una especie de Legión Extranjera.
      Los primeros voluntarios bálticos (estonios y letones, sobre todo) se aceptaron a partir del verano de 1942. En la primavera-verano de 1943, cuando se formó la división Handschar, también se creó otra división con voluntarios ucranianos. Y en 1944 ya se abrieron las puertas a casi todo el mundo: rusos, georgianos, armenios, tártaros, albaneses, húngaros...
      Los asiáticos también se aceptaron en 1944. La Legión India era una unidad reclutada entre los prisioneros indios del ejército británico que existía desde 1941, pero fue en el verano de 1944 cuando pasó a depender de las SS.

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  2. Cuando se trata de que te saquen las castañas del fuego, se dejan los criterios racistas para otras cosas. Y es que mantener un ejército sólo a base de arios era bastante difícil dada la envergadura de la guerra.
    Un saludo.

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    1. Los criterios racistas se mantenían en el fondo. En muchas de estas unidades la mayor parte de los oficiales eran alemanes o volksdeutsche. El resto solo podían aspirar a ser carne de cañón.
      Un saludo, Cayetano.

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  3. Veo que estas puesto en todo, estas bien documentado, buenas crónicas te marcas.
    Al que le guste esta temática no debe de perderse este blog.

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    1. Gracias. Ya he visto que has puesto las fotos de Normandía en tu blog. Un gran reportaje.

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